La Unión Europea quiere llegar en 2050 a la «neutralidad climática» y este objetivo solo se puede conseguir a través de un proceso de electrificación de la economía. De este modo, se debe potenciar el uso de la electricidad producida a partir de fuentes renovables para lograr el objetivo de cero emisiones en el año 2050.

En cuanto a los beneficios que conllevará la electrificación inteligente a partir de fuentes de energía limpia, en primer lugar, permitirá reducir la importación de combustibles fósiles.

La electrificación también conllevará un importante ahorro de energía, ya que las bombas de calor y los vehículos eléctricos, por ejemplo, son más eficientes que sus homólogos de combustión de combustibles fósiles.

En este sentido, la tecnología RANK de Bomba de Calor y de Ciclo Orgánico Rankine supone soluciones enfocadas al sector industrial, de cara a mejorar la eficiencia energética de los sistemas, pero también a reducir el uso de combustibles fósiles.